Tenía 65 años y luchaba contra un cáncer. Wolf, su hijo, confirmó la noticia.
El heavy metal perdió a uno de sus pioneros este martes 6 de octubre. Se trata de Eddie Van Halen (1955-2020), uno de los guitarristas más virtuosos de ese movimiento que tuvo su época de esplendor entre finales de los 70 y comienzos de los 90.
En esos años, Van Halen, el grupo que fundó con su hermano Álex y el músico Mark Stone, y cuya formación más famosa contó con la voz de David Lee Roth, fue uno de los grupos de mayor éxito. El talento del grupo fue notorio desde el principio, tanto que ntes de que firmaran con discográfica alguna y se hicieran famosos, Gene Simmonds, de Kiss, quería invertir en ellos. Eddie siempre fue visto como el líder del grupo y su calidad interpretativa era reconocida incluso de forma individual.
«No puedo creer que tenga que escribir esto, pero mi padre ha perdido su larga y ardua batalla contra el cáncer esta mañana. Era el mejor padre que podía haber pedido. Cada momento que compartí con él dentro y fuera de los escenarios fue un regalo».
Así anunció Wolf (Wolfgang Van Halen), el hijo del reconocido guitarrista que además hizo parte de la banda de su padre en años recientes.
Eddie Van Halen nació en en Ámsterdam el 26 de enero de 1965, y fue considerado por la revista Rolling Stone como el octavo mejor de la historia.
Eddie y su hermano Alex eran hijos de Jan Van Halen, un músico de jazz que dejó Holanda para vivir en los Estados Unidos con su familia. Su padre los incentivó a que fueran músicos y durante muchos años se dedicaron al piano. Pero en la adolescencia los hermanos fueron cautivados por el rock. Al principio era Álex el guitarrista y Eddie el baterista, con el tiempo y después de darse cuenta de las habilidades extraordinarias de Eddie, cambiaron los papeles para formar la banda que los llevaría a la fama.
Van Halen saltó al ruedo discográfico en 1978, con un álbum que llevaba el nombre de la banda y tenía éxitos como Runnin’ with the Devil, Eruption, You Really Got Me (del afamado grupo Británico The Kinks) , Ain’t Talkin ‘bout Love, Atomic Punk y Jamie’s Cryin. En ese trabajo ya era visible la innovación propuesta por Eddie Van Halen a la guitarra en el género.
De los álbumes de estudio de Van Halem, quizás haya que destacar el sexto, titulado 1984 (MCMLXXXIV), uno de los dos de la banda que consiguió superar los 10 millones de copias vendidas y que pasó a la historia del grupo como el último con la voz de David Lee Roth que, justamente, saldría del grupo por desavenencias con Eddie.
De este álbum se desprendió el super éxito Jump, que llamó la atención por el uso de los sintetizadores y fue una de las canciones más sonadas en radio en ese año, y si no fue el número uno en los conteos de Billboard fue porque su competidor en el top era Thriller de Michael Jackson (a propósito, Jackson había invitado a Van Halen a hacer solos de guitarra en Beat it). Así que a la banda de Eddie Van Halen le tocó resignarse a quedare con el puesto número 2.
A la banda llegaron después los cantantes Sammy Hagar y Gary Cherone. Pero años después, Roth volvería al redil para hacer unos álbumes y giras más.
Otro de sus discos más reconocidos fue Balance, de 1995, con canciones como Can’t Stop Lovin’ You, Don’t Tell Me (What love Can Do) y Not Enough, etc.
A la par de sus éxitos musicales con la banda, el virutosismo de Van Halen lo hizo una figura apetecida para los fabricantes de guitarras. Las marcas buscaban seducir a Van Halen para que las usara en giras y grabaciones, algunas con las que llegó a tener convenios llegaron a diseñar instrumentos personalizados para él, y las competidoras buscaban copiarlas e indicar que las hacían a semejanza de las usadas por Van Halen.